Cruzando Mexico

Creo que ya lo he mencionado antes, para llegar hasta Estados Unidos donde hoy vivo, tuve que hacer un largo viaje por tierra desde Honduras hasta Estados Unidos, y para ello tuve que atravesar casi todo México desde abajo, al sur en el estado de Chiapas, en la frontera con Guatemala hasta la frontera con Estados Unidos en Reynosa, Tamaulipas.

La primera diferencia que uno nota entre Chiapas y el resto de Centroamérica es que en México el relieve es mucho menos montañoso, en todo Centroamérica siempre se avanza por carretera con mucha dificultad dando muchas vueltas y rodeos entre las montanas. Ya en México, las carreteras son mucho mas rectas y se ve el camino limpio, plano, mucho mas despejado y se siente la sensación de que se avanza más rápido.

Entre las personas, yo al menos no note grandes diferencias, se ven muchas personas que o son indígenas o que al menos tienen el indio muy cerca. Algunos de ellos hablan diferentes dialectos y miran a los extranjeros con desconfianza.

Chiapas es el estado mas grande y el mas difícil de cruzar para los inmigrantes indocumentados. También es el más pobre y olvidado, el más parecido a Guatemala.

Allí pasamos por Tapachula, Huixtla, Comitán, cruzamos el río Comitán nadando, Tuxtla Gutiérrez. Estuvimos unos días en Huimanguillo Tabasco, Cárdenas Tabasco, Coatzacoalcos. Cruzamos el río Coatzacoalcos en una lancha. Seguimos hasta Acayucan. De Acayucan pasamos de madrugada por la ciudad de Veracruz, y llegamos hasta Xalapa, allí pasamos varios días. Después regresamos un poco hasta Ciudad Cardel. De ahí a Poza Rica, y luego a Tuxpan. En Tuxpan, agarramos un bus directo hasta la frontera de Reynosa Tamaulipas, así que Tampico solo lo vimos de pasada. Se cuenta fácil, pero este viaje completo nos tomo casi dos meses, 57 días para ser más exacto.

Una cosa puedo decirles, México me pareció enorme y picante.