Acabo de ver un articulo en un sitio de la televisión hispana en los Estados Unidos sobre el tema del recientemente expulsado embajador de Cuba en Zambia Nelson Pages Vilas. Tengo que decir que allí se dicen algunas imprecisiones. El señor Omar López Montenegro con razón afirma que Pages no es un diplomático de carrera sino que estudio una licenciatura en control económico. Sin embargo afirma que Nelson llega a ese puesto como un trabajo de inteligencia y contrainteligencia porque carece de formación diplomática.
Lo cierto es que Nelson Pages desde los años 90 fue director del departamento de informática en el Ministerio de Inversión Extranjera y Colaboración Económica (MINVEC), miembro del partido comunista, y cantera de la “Política de cuadros” desde aquellos tiempos. Posteriormente se desempeño como funcionario de la embajada de Ghana, y su llegada al puesto de embajador en Zambia, es muy natural entre los llamados “cuadros” que se desarrollan en esos ámbitos de ministerios relacionados con la colaboración económica en Cuba.
También conozco a Nelson personalmente, y sin dudas es un tipo gris y servil, carente de talento alguno. Alguien que sencillamente ha sabido seguir las instrucciones del partido, bajar la cabeza y adular a sus jefes, congraciarse con cualquier otro funcionario de alguna importancia y al mismo tiempo hundir a quien a necesitado. Esa es la manera en que Nelson a navegado por esas turbias aguas.
Nada fuera de lo habitual en Cuba. En lo personal, Nelson no es una mala persona, es un tipo conservador, que como dicen en Cuba, ha sabido nadar y guardar la ropa, un funcionario gris mas que hoy cayo en desgracia. Pages era incapaz de buscarse un problema, ni para “resolverle” un par de zapatos a su hija cuando los que tenia se le habían rajado, ella siempre tuvo que esperar, hasta que el padre, pudiera “luchar” un viaje, y con el dinero de los viáticos, ahí Nelson le llevaba lo que podía.
También coincido en que su presencia y palabras en el acto del partido socialista de oposición, no deben haber sido ninguna iniciativa propia, eso seria mucho pedirle, el sencillamente hizo lo que tenia orientado.
Lo cierto es que Nelson Pages desde los años 90 fue director del departamento de informática en el Ministerio de Inversión Extranjera y Colaboración Económica (MINVEC), miembro del partido comunista, y cantera de la “Política de cuadros” desde aquellos tiempos. Posteriormente se desempeño como funcionario de la embajada de Ghana, y su llegada al puesto de embajador en Zambia, es muy natural entre los llamados “cuadros” que se desarrollan en esos ámbitos de ministerios relacionados con la colaboración económica en Cuba.
También conozco a Nelson personalmente, y sin dudas es un tipo gris y servil, carente de talento alguno. Alguien que sencillamente ha sabido seguir las instrucciones del partido, bajar la cabeza y adular a sus jefes, congraciarse con cualquier otro funcionario de alguna importancia y al mismo tiempo hundir a quien a necesitado. Esa es la manera en que Nelson a navegado por esas turbias aguas.
Nada fuera de lo habitual en Cuba. En lo personal, Nelson no es una mala persona, es un tipo conservador, que como dicen en Cuba, ha sabido nadar y guardar la ropa, un funcionario gris mas que hoy cayo en desgracia. Pages era incapaz de buscarse un problema, ni para “resolverle” un par de zapatos a su hija cuando los que tenia se le habían rajado, ella siempre tuvo que esperar, hasta que el padre, pudiera “luchar” un viaje, y con el dinero de los viáticos, ahí Nelson le llevaba lo que podía.
También coincido en que su presencia y palabras en el acto del partido socialista de oposición, no deben haber sido ninguna iniciativa propia, eso seria mucho pedirle, el sencillamente hizo lo que tenia orientado.
Que la forma y las palabras quizás no fueron las mas adecuadas, el momento, el lugar, etc, puede ser. Y que por eso, sin dudas le va a costar su buen jalón de orejas, también lo creo.
Después de tantos años de bajar la cabeza, sonreír y adular, cuando por primera ves llega al puesto que todos en esos ámbitos desean, sin dudas, metió el delicado pie, y me imagino que ahí termine su carrera diplomática, pero son cosas que pasan en Cuba, el no hizo nada muy afuera del libreto, así que no le ira tan mal, lo reciclaran como cuadro y lo mandaran a alguna otra parte.
Después de tantos años de bajar la cabeza, sonreír y adular, cuando por primera ves llega al puesto que todos en esos ámbitos desean, sin dudas, metió el delicado pie, y me imagino que ahí termine su carrera diplomática, pero son cosas que pasan en Cuba, el no hizo nada muy afuera del libreto, así que no le ira tan mal, lo reciclaran como cuadro y lo mandaran a alguna otra parte.